“Para llegar a la igualdad entre los géneros es necesario terminar con la separación de los espacios masculinos y femeninos. Hace falta una mayor participación de la mujer en el espacio social y una inserción masculina más igualitaria y equitativa en el espacio privado” (Revista Cubana de Salud Pública).
Los temas de orientación e identidad sexual, y su diversidad, no siempre se tratan con la seriedad y responsabilidad que implica esta...
Solo tenías el impulso de volar/ Te adoraban los niños, te lloraron los mayores/ una flor se apagó y brillo una estrella/ Asfixiaron tu pecho/ te cerraron tus ojos para siempre/ Un ave de metal y la furia del imperio, ahogo en sangre tu respiración/ Hoy te llevamos en cada acto y en cada disparo hacia el tirano/ Te recuerdo hoy día, a día como faro en el horizonte con tu uniforme, tu brazalete tricolor, nunca le faltaba, era el orgullo pleno de la indomable guerrillera/ Un beso en la eternidad. (Fragmento poema a Carmenza).
Las mujeres siempre han estado en la lucha política y en las victorias de los pueblos por la emancipación, la justicia y libertad. Su presencia ha sido permanente en el protagonismo social, político, cultural y económico, aunque su reconocimiento y visibilización en esa gran labor ha sido opacada, incluso excluída del disfrute de las conquistas, por patrones patriarcales existentes.
Elementos de la nueva masculinidad
“El hombre y la mujer no nacen”, se hacen; son el resultado del desarrollo político, social, económico y cultural de la sociedad”. “A partir del nacimiento, el bebé de sexo masculino ya comienza a darse cuenta de lo que se espera de él por tener las características de sus órganos genitales. Sin embargo, no basta nacer con un pene para transformarse en hombre, hay un camino por recorrer hasta llegar a serlo. Los primeros años de vida son fundamentales y responsables por las características del hombre que va a surgir” (Revista cubana de salud Pública).
Primera guerrillera muerta durante la tregua unilateral indefinida
Para despedirnos en Colombia, nos esperó durante dos horas en el cruce de una trocha guerrillera, en octubre del año pasado, para abrazarnos y decirnos: “hasta pronto camaradas, lucha y fe en la victoria”. A los tres meses siguientes, la terrible noticia que nos lesionó el sentimiento revolucionario, Yake había muerto.
“Eres canto, belleza y misterio, fina melodía que brota entre la
naciente primavera, pero también eres libertad, espada y trinchera”.
Cuanto quisiera yo abrazarlas a todas, a las estudiantes, a las amas de casa, a las viudas y huérfanas que ha dejado este largo conflicto social y armado, a aquellas mujeres inéditas que viven el presente y construyen el futuro en difíciles condiciones, a la madre de los soldados y de la guerrillerada que lloran a sus hijos e hijas en la incertidumbre de la guerra; a las guerrilleras que con su sensibilidad y belleza, le ponen un toque mágico de dulzura a esta confrontación, a todas hoy, va mi saludo y con el mío, el de todos los guerrilleros y guerrilleras del Bloque Iván Ríos de las FARC-EP.